El drenaje linfatico en el rostro de forma manual manual consiste
en aplicar sobre el rostro de una serie de maniobras de presión dirigidas a
conducir la carga linfática a través del sistema linfático para que ésta se
procese y se elimine de manera correcta.
Esta carga linfática transporta los
desechos celulares resultantes de los procesos metabólicos y, mediante su
limpieza, se favorece el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
En ocasiones esta carga no fluye con la la naturalidad que debiera y debemos ayudarla en su recorrido mediante técnicas de drenaje linfático manual.
En ocasiones esta carga no fluye con la la naturalidad que debiera y debemos ayudarla en su recorrido mediante técnicas de drenaje linfático manual.
De esta
forma ayudamos a transportar la carga linfática estimulando los ganglios
encargados de procesar la misma.
Como resultado, se evitan o mejoran
los edemas producidos por reacciones postquirurgícas, por cansancio o por
cualquier otro motivo, se drenan mejor los desechos celulares favoreciendo su
desaparición en los casos de acné, se reducen las bolsas y ojeras, y mejoramos
la microcirculación.
Cuando existe una herida los procesos
celulares se disparan sobrecargando el producto linfático y, por esta razón, el
drenaje linfático postquirúrgico alivia el dolor, mejora la hidratación de la
piel y posibilita la recuperación en menos tiempo.
RECOMENDACIÓN MÉDICA
El drenaje linfatico en el rostro o drenaje manual facial
está indicado en casos de edemas postquirúrgicos o de cualquier tipo -acné,
bolsas y ojeras- y también supone un procedimiento para prevenir y mejorar el
envejecimiento, ya que estimula la regeneración celular manteniendo el sistema
limpio de desechos.
Hay que destacar sus enormes
beneficios como técnica postoperatoria, ayudando al paciente en su
recuperación.
RESULTADOS
Se reducen los edemas, se deshinchan
las bolsas y las ojeras y se activa la microcirculación. Los casos de acné se
ven muy beneficiados de estas técnicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario